Según desvela una encuesta llevada a cabo en Estados Unidos, el 32% de los hospitales del país, así como el 52% de los proveedores con los que se trabaja diariamente, transmiten la información sin cifrar, ya se trate de centros de atención primaria, de lugares de rehabilitación, o simples consultorios médicos.
La situación detectada gracias al reciente informe, expone los datos de los usuarios a posibles manipulaciones, a la corrupción de los mismos, o a un uso indebido por parte de aquellos que buscan hacer el mal. La encuesta ha sido realizada por la HIMSS (Healthcare Information and Management Systems Society), grupo que también hace hincapié en que muchas de las redes de las instalaciones carecen de sistemas cortafuegos para impedir la fuga de datos de los pacientes. Además, el informe saca a la luz que sólo el 78% de las instalaciones relacionadas con los cuidados intensivos de los hospitales cuenta con servidores de seguridad apropiados para hacer frente a las amenazas.