Arbor Networks ha publicado un informe con datos sobre los ataques DDoS globales acontecidos durante los tres primeros meses del año, que evidencia cómo los ataques de alto volumen continúan al alza. Concretamente, en el período analizado se registraron 25 ataques superiores a 100 Gbps, uno de los cuales llegó a alcanzar los 334 Gbps. A este respecto, Darren Anstee, director de soluciones de arquitectura de Arbor Networks, advierte que “los ataques que están muy por encima del nivel de 200 Gbps pueden ser extremadamente peligrosos para los operadores de red y pueden causar daños colaterales a través de proveedores de servicios, de cloud hosting y redes empresariales”.
La mayoría de los grandes ataques DDoS aprovechan técnicas de amplificación y/o reflexión utilizando el Protocolo de Tiempo de Red (NTP), el Protocolo Simple de Descubrimiento de Servicios (SSDP) o los servidores DNS. Los que más han crecido son los ataques por reflexión SSDP, ya que en el primer trimestre fueron monitorizados 126.000 frente a los tres que se reportaron en el mismo período de 2014.