Los ataques DDoS no son díficiles de poner en marcha, y de forma barata: los costes son bajos, con una búsqueda sencilla se encuentran usuarios capaces de hacerlo y el cifrado les permite ocultar sus identidades. Esta accesibilidad significa que cualquier tipo de empresa está en riesgo.
Los datos indican que las empresas TI son las que reciben la gran parte de los ataques DDoS: el 49% de los encuestados de la industria TI confirma haberse enfrentado a al menos un ataque DDoS en el último año. Otras empresas que dependen de los servicios online de forma continua también alcanzan cuotas importantes: las empresas dedicadas al comercio electrónico sufrieron un ataque en el último año en el 44% de los casos, las organizaciones que prestan servicios de telecomunicaciones también el 44% y los medios de comunicación el 42%. Las compañías financieras no se libran de los ataques, un 39% ha sufrido algún incidente.