Mientras a nivel mundial suelen pasar unos 146 días entre que se produce un compromiso y su detección, en EMEA el tiempo medio asciende a 469 días.
Puede que las empresas valoren la seguridad de sus datos y procesos y que sean cada vez más conscientes de que las técnicas de los ciberdelincuentes se van sofisticando, pero sólo con la intención de mejorar y darse cuenta de lo que sucede no basta. Hay que invertir en protección, sobre todo en zonas como las que se encuentra España, donde los expertos detectan importantes carencias.
Según el primer informe Mandiant M-Trends EMEA que ha presentado FireEye, las empresas de la región compuesta por Europa, Oriente Medio y África tardan el triple en detectar brechas. Frente a la media mundial de 146 días que van desde que se produce un compromiso de seguridad hasta que éste se detecta, EMEA sube a nada menos que 469 días.