La supervisión de las comunicaciones empresariales se ha convertido en una tarea básica del día a día en los negocios, pero las empresas cuentan con recursos limitados para ejercer esta función mientras crecen los canales de comunicación que utilizan los empleados.
Un estudio llevado a cabo por el proveedor de soluciones de archivado de comunicaciones electrónicas Smarsh ha puesto de relieve las cinco principales preocupaciones de los profesionales dedicados a implementar las estrategias de gobierno, riesgo y cumplimiento de las organizaciones: un mayor escrutinio y aplicación; equilibrar las consideraciones de privacidad de los empleados con las obligaciones de vigilancia de la empresa; la aparición constante de nuevos canales de comunicación; las ciberamenazas; y unos recursos humanos insuficientes.