El malware polimórfico ha vuelto a ponerse de moda entre los atacantes, y eso son malas noticias para nuestra seguridad.
El malware polimórfico es aquel que es capaz de modificarse a si mismo, normalmente para evitar las protecciones instaladas en el sistema, que suelen buscar coincidencias completas con su base de datos.
Aunque su código cambie, y por lo tanto también su comportamiento, su función sigue inmutable, por lo que sigue siendo igual de eficiente y sigue provocando los mismos daños en el sistema que antes.
Cómo funciona el malware polimórfico