Hay una variedad de maneras para asegurar los datos, ya sea en el perímetro o dentro de la red de área local (LAN), pero el método fundamental en un modelo de defensa en profundidad es la encriptación por hardware. Según la consultora ABI Research, la ventaja de las soluciones basadas en hardware es que se evitan muchos de los inconvenientes típicos de las soluciones basadas en software, como una degradación del rendimiento o su vulnerabilidad a los ataques dirigidos a la clave de cifrado almacenada en la memoria. Debido a que el cifrado se realiza a nivel del disco, esta solución no depende de ningún software o sistema operativo utilizado, y por lo general no se puede suspender por los usuarios. Entre los productos de almacenamiento que utilizan cifrado basado en hardware figuran discos duros, unidades de autocifrado y unidades flash USB. Fabricantes como IronKey, Vormetric, SanDisk, Seagate, Rambus, SafeNet y otros ofrecen soluciones innovadoras en este mercado.
Organizaciones de todos los sectores se enfrentan a un creciente número de regulaciones y requisitos para proteger los datos contra el acceso no autorizado. Ante esta necesidad, uno de los sectores en que se adoptará rápidamente el cifrado por hardware es el sanitario. Las organizaciones sanitarias son objetivos vulnerables, porque son más lentas en adoptar medidas tales como mantener la información personal en bases de datos separadas que pueden ser cerradas en caso de un ataque.