De los 4.000 casos de infecciones provocados por este malware en el Q4 de 2014 en todo el mundo se ha subido, según datos de Trend Micro, a los 9.000 del Q1 de 2015.
No siempre se necesitan trampas inéditas para causar infecciones. A veces los ciberdelincuentes recuperan malware que ya cuenta con cierto tiempo de vida para seguir haciendo de las suyas, atrapando a los usuarios y hasta robando su dinero.
Eso es lo que está ocurriendo con DYRE, que es un malware de tipo bancario que ha experimentado un aumento de su actividad a nivel mundial entre los pasados meses de enero y marzo.