Uno de los grandes retos de los CIOs es controlar y proteger la información crítica de sus empresas, así como saber quién, cómo y desde dónde se accede a ella.
Los ataques basados en el acceso a datos sensibles corporativos aumentarán durante todo este año. Así lo pone de manifiesto el estudio del Instituto Ponemon titulado 2014: año de las MEGAbrechas y dado a conocer por la compañía SealPath.
Pese a ello, la investigación concluye que sólo el 9% de las organizaciones ha aumentado sus presupuestos para hacer frente a la gestión de este tipo de información, lo que facilitaría descubrir, clasificar y proteger datos como los números de la Seguridad Social, tarjetas de débito y crédito o registros médicos.
La paradoja es que el presupuesto de seguridad de las empresas no ha disminuido. De hecho, según el estudio del Instituto Ponemon, el 61% de las organizaciones lo ha aumentado en un promedio del 34% durante 2014. Eso sí, su destino ha recaído principalmente en incidentes de seguridad y gestión de eventos (SIEM), seguridad de EndPoint, detección y prevención de intrusiones, cifrado y tokenización y firewalls de aplicación web.